una manta cubre mis hombros desnudos,
un calor dulce corre por mis mundos
y se abren sendas con flores fragantes.
Sonrío y vierto al caballero andante
que vierte sobre mí su haz profundo.
Vertiéndonos fecundos y facundos
regresamos a la estrella brillante
de la que partimos allende los mares
en años solares. La luz mide el mundo.
Dos pensamientos son un pensamiento.
Dos calmas, dos almas, dos tempestades
y un solo camino en movimiento.
Amar es conectar dos soledades.