Hoy es martes de Carnaval.
A mis compañeros de trabajo les encanta disfrazarse. A mí, no tanto...
Pero la presión del grupo vence, a veces.
La temática me gustaba. Era Alicia en el país de las maravillas. Un libro que adoro. De broma dije que, si me disfrazaba, iría de amanita muscaria.
Mi fibra favorita, el esparto, ha hecho posible que yo hoy fuera alucinógena, o mortal, según la dosis.
Hemos llenado el recreo de fantasía.
Y nos hemos reído un rato, que de eso se trata.