IMAGINAD CUANTO QUERÁIS. NADIE PODRÁ DECIROS BASTA.

martes, 4 de octubre de 2011

UN HIPNOTIZADOR DE OFIDIOS

"No podía verlo desde donde estaba sentada, pero sentía sus ojos clavados en la nuca, como un suave cosquilleo. Ella se giró repentinamente. Y ahí estaba, mirándola...aunque, al  instante, bajó los ojos. Pero esos segundos...esos segundos valieron una vida"