El segundo crepúsculo.
La noche que se ahonda en el sueño.
La purificación y el olvido.
El primer crepúsculo.
La mañana que ha sido el alba.
El día que fue la mañana.
El día numeroso que será la tarde gastada.
El segundo crepúsculo.
Ese otro hábito del tiempo, la noche.
La purificación y el olvido.
El primer crepúsculo...
El alba sigilosa y en el alba
la zozobra del griego.
¿Qué trama es ésta
del será, del es y del fue?
¿Qué río es éste
por el cual corre el Ganges?
¿Qué río es éste cuya fuente es inconcebible?
¿Qué río es éste
que arrastra mitologías y espadas?
Es inútil que duerma.
Corre en el sueño, en el desierto, en un sótano.
El río me arrebata y soy ese río.
De una materia deleznable fui hecho, de misterioso tiempo.
Acaso el manantial está en mí.
Acaso de mi sombra
surgen, fatales e ilusorios, los días.
JORGE LUIS BORGES
sábado, 12 de marzo de 2011
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Borges se lo pregunta y tú lo interpretas.
ResponderEliminarEn la dualidad...
Laly, ¿es éso la Lilah?
Y fuera del juego de la dualidad...
Laly, ¿no es éso la Lilah?
La luz es inconcebible sin la oscuridad.
ResponderEliminarDentro de nosotros mismos se halla TODO.
Jugar nos hace sonserir.
Pero si no jugásemos, igualmente se jugaría con nosotros.
Beso grande!
Tenemos la libertad de jugar. Con éso me basta. Y como oí a un fotógrafo decir una vez: "No se trata de corregir la luz: se trata de aprender a jugar con la que hay".
ResponderEliminarHay sabiduría de la buena en todas partes, ¿verdad?