una manta cubre mis hombros desnudos,
un calor dulce corre por mis mundos
y se abren sendas con flores fragantes.
Sonrío y vierto al caballero andante
que vierte sobre mí su haz profundo.
Vertiéndonos fecundos y facundos
regresamos a la estrella brillante
de la que partimos allende los mares
en años solares. La luz mide el mundo.
Dos pensamientos son un pensamiento.
Dos calmas, dos almas, dos tempestades
y un solo camino en movimiento.
Amar es conectar dos soledades.
Es muy hermoso, felicidades. El final es redondo y cálido, de una soledad soleada, iluminadora. El juego de "fecundos y facundos" es muy gracioso, y terminar ése verso con la reflexión "La luz mide el mundo" le da una dimensión tremenda, lo agiganta todo y le da verticalidad, casi orgullo. Me he dado cuenta de la identificación que crea (Laly + Mariluz = laluz) pero porque te conozco un poco, y advierto cosas-relaciones ahí detrás, siempre tan interesantes... (un saludo a Mariluz)
ResponderEliminarComo tantas otras veces, no es sólo lo que pintas o lo que dices, es también todo lo que inspiras. Optimismo, vitalidad, entereza. Gracias, es -eres- un magnífico regalo, maravilloso al terminar el año.
Gracias guapísimo. Tengo un muso caminante adorable!
ResponderEliminar¿Sabes que tengo un bordón precioso?
ResponderEliminarHa hecho proezas conmigo. Se llama Milsierras, y es de madera suave y ligera; está adornado con cintas de colores, trenzas formuladas por manos inocentes, algún nudo gordiano y una medallita de la Virgen del Olvido, exactamente: Ntra. Sra. del Olvido, Triunfo y Misericordia. Te mandaré una fotico suya, que las tiene, jajaja.
Un beso mazapán
Qué bonito nombre! Me gustaría recibir esa foto.
ResponderEliminarTus palabras también me inspiran y acarician mi alma. Son medicina. De la buena!
Qué foto tan estupenda, ¡menudo lugar!
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