La rata, el ratón, el zorro, ven las raíces; el león, el tigre, el caballo, el elefante, ven los frutos. William Blake.
Conforme a la naturaleza de cada cual, unos perciben las causas y otros los efectos. Unos el abajo y otros el arriba. Unos el subconsciente y otros la supraconsciencia. Y así los contrarios no están enfrentados sino que son confrontados por aquéllos que aman la naturaleza opuesta... Tú dices: Phi ordena esas alas iridiscentes. Y es verdad, y además Phi también ordena las iridiscentes escamas. Si la belleza es el patrón, lo natural es la belleza. Ergo la belleza nos conecta.
La libélula es una preciosidad, quién tuviera alas además de aletas.
ResponderEliminarEl número áureo ordena esas alas.
ResponderEliminar:)
¡Ya veo!
ResponderEliminarLa belleza conecta...
¡Gracias!!!!
Pero hay más que no se para y nos separa:
La rata, el ratón, el zorro, ven las raíces; el león, el tigre, el caballo, el elefante, ven los frutos.
William Blake.
Conforme a la naturaleza de cada cual, unos perciben las causas y otros los efectos. Unos el abajo y otros el arriba. Unos el subconsciente y otros la supraconsciencia. Y así los contrarios no están enfrentados sino que son confrontados por aquéllos que aman la naturaleza opuesta... Tú dices: Phi ordena esas alas iridiscentes. Y es verdad, y además Phi también ordena las iridiscentes escamas. Si la belleza es el patrón, lo natural es la belleza. Ergo la belleza nos conecta.
Eres la chispa precisa, preciosa.
EA!
ResponderEliminar"¡Tú, ángel rubio de la noche..."
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