lunes, 9 de abril de 2012

RAFAEL ALBERTI

CAMPO DE BATALLA
Nace en las ingles un calor callado,
como un rumor de espuma silencioso.
Su dura mimbre el tulipán precioso
dobla sin agua, vivo y agotado.

Crece en la sangre un desasosegado,
urgente pensamiento belicoso.
La exhausta flor perdida en su reposo
rompe su sueño en la raíz mojado.

Salta la tierra y de su entraña pierde
savia, veneno y alameda verde.
Palpita, cruje, azota, empuja, estalla.

La vida hiende vida en plena vida.
Y aunque la muerte gane la partida,
todo es un campo alegre de batalla.

3 comentarios:

  1. "Y aunque la muerte gane la partida" Ése verso entra ahí como encajado, haciéndolo girar todo de repente aunque sin tropezar. Cuánta maestría hay en don Rafael.
    Por cierto, me parece que tiene algo más de significado de lo que ha querido revelar Alberti, ¿eh? Puede decir, en uno de sus fondos: la muerte llega con la separación, con la "partida"... Cada vez estoy más contigo en que la vida es conexión -expresado así, a lo bestia- pero que sí que tiene ese fondo singular: para aprender a vivir hay que aprender a conectar.

    La foto no me gusta del todo, no hay simetría en los roles, aunque haya tanta protección y ternura. Si ella fuera un bebé... No sé. No me cuadra porque no capto la intención.

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  2. Hay que ver que tiquismiquis que eres! Jejejejejejeje!!!
    Es la reconciliación tras una tempestad, tras una batalla...Ese abrazo habla de perdones. Es sano perdonar...

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  3. Sí, perdona. Últimamente estoy en plan cascarrabias, rebeldillo y provocador diletante. Sí que es sano perdonar, cielo, estoy contigo. Me gusta el abrazo del perdón, y la simbología del descalzo y desnudo, con una sinceridad plena, una fragilidad total. Ése abrazo mola mazo.
    Va... Un abrazo.

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