El destino definitivo es, para mí, participar del abrazo. Claro que yo no soy Ibn Al Arabí ni tengo una calle en Murcia, pero el cielo nocturno llora diamantes en mi onomástica familiar. Y éso mola, ¿eh?
El sábado vi la introducción de ese llanto precioso desde El Carche. La próxima que aviste será un regalo para tí, un abrazo. Tienes la calle "la Feria" de este blog. ¿Te parece poco?
El destino definitivo es, para mí, participar del abrazo.
ResponderEliminarClaro que yo no soy Ibn Al Arabí ni tengo una calle en Murcia, pero el cielo nocturno llora diamantes en mi onomástica familiar. Y éso mola, ¿eh?
Un beso
El sábado vi la introducción de ese llanto precioso desde El Carche.
ResponderEliminarLa próxima que aviste será un regalo para tí, un abrazo.
Tienes la calle "la Feria" de este blog. ¿Te parece poco?