martes, 11 de agosto de 2020

NUEVA ESCUELA

 El pasado sábado disfrutamos de la hospitalidad de José Alfonso Mansanet, en Lluxent, también disfrutamos de la sabiduría de José Fajardo, que nos hizo la demostración de una pleita injertada, y de la compañía de amigos y amantes de la cultura del esparto, como mi hermanica asturiana, Patricia Cifuentes. Todo ello en un enclave magnífico, el claustro del convento del lugar, custodiado por un algarrobo-abuelo precioso, con sus quilates continuando el ciclo, al igual que los esparteros continuaban con el tejido del esparto.

La compañía, especial, perrolobuna y deliciosa.

Gracias también a Celina por sus ricas viandas y su cariño.

Así es muy fácil que el ciclo espartero continúe.