Me gustaría leerlas cuando me jubile y tenga más tiempo, si es que llego.
Creo que será hermoso recordar de primera mano. Ya sabemos que vamos transformando los recuerdos porque el cerebro es lo más plástico que existe; bueno, lo más, no tengo ni puta idea, seguramente no, pero mucho.
Me gustará saber con las menos modificaciones del tiempo posibles, lo sé.
Ahora, que estamos confinados, que tenemos la vida detenida, estoy fabricando mis propias libretas para esas palabras que me traerán de nuevo, a mi yo futuro, si es que existe, a este momento, por ejemplo.
Ahora también está la red para ello. Es curioso cómo estamos viviendo este momento histórico.
Imaginad la misma situación sin ningún tipo de comunicación.
Este blog también es una bitácora, una ventana al pasado.