TRIUNFO
Así quiero mi premio y mi victoria:
Que una tarde, al leerme,
necesites buscar entre las páginas
una rosa olvidada que no existe.
Y al no encontrarla, silenciosamente,
te asomes angustiada a la ciudad,
y veas por vez primera
que el acero y los hombres son ceniza.
Que la calle es un río de palabras marchitas.
Que siempre que se mira bien el mundo
se asiste al acabar de alguna cosa.
Y que a pesar de todo,
muy en el fondo, inexplicablemente,
es hermoso ser hombre hacia la muerte.
JOSÉ LUIS SAMPEDRO